martes, 27 de agosto de 2013

¡Vuelve la Nany!

Decibelios y más decibelios!!!. Sí que gritan fuertes esos niños, bueno ellos y mi hija también. Pufff, ahora le ha dado por pegar unos gritos que llegan a doler los oídos. Grita por todo lo que no gritó cuando nació.
Pero no hay que confundirse, los niños gritan. Algunos más suaves, otros más agudos, otros solo sollozan (que dan gusto) y no significa más que una muestra de algo que nos quieren decir, por lo menos a la edad de Alba. 

Vamos al grano, no estoy de acuerdo con el programa la Nany, no me gusta nada. La verdad es que cuando estaba embarazada lo veía y mucho. Pensé, "voy a empezar a enterarme de cómo cuidar a un niño", como si hubiera un manual!! Puedo entender que es un programa de televisión, y que tienen que mostrarlo de manera que tengan audiencia, incluso puedo aceptar los programas donde los contrincantes se gritan, como el famoso ese de la cocina, pero ¿hacer lo mismo con los hijos?
Nunca me voy a olvidar de un capítulo de la Nany, el cual fue el que mató mis ganas de seguir sus "reglas". Pues eran unos padres que estaban cansados de cómo su hija se comportaba. La cámara los entrevistaba, espacio donde los padres se pueden desahogar (los pobres...) y contar todos sus problemas, problemas llamados hijos. Y hablan (a espalda de las personitas que más aman) de ellos dejándolos por el suelo: no obedece, llora y grita por todo, no entiende ni hace caso a las cosas que quiero que haga, etc (en este punto el niño ya tiene toda mi compasión). Acto seguido va la cámara registrando todo lo desastre que puede ser el niño. Aunque estoy segura que muchas cosas están sacadas de contexto.

Y en especial este capítulo me llamó mucho la atención porque, aunque la cámara mostraba que la niña no "hacía" lo que la mamá le pedía en ese momento, no quería comer su comida y no sé que más, claramente, por no decir toda la culpa, la tenían los padres. Esto iba así: durante toda la mañana la madre se quedaba con la hija, pero la cámara mostraba lo molestosa que era ella, aunque también se veía que la mamá tenía muy mala disposición para explicarle las cosas. La niña quería jugar y la mamá le gritaba que la dejara, que estaba ocupada. A la hora de comer llegaba el papá y en vez de sentarse a la mesa, se sentaban en los sillones a comer mirando la televisión (por lo tanto no hay espacio para la conversación), algo que personalmente no me gusta, si somos familia comemos todos juntos, y eso incluye a los hijos, no?

¿Como se imaginan que actuó la niña en ese momento? Pues a llamar la atención, a ponerse delante del televisor, a no dejar al papá comer. Finalmente llanto, y la cámara mostraba a los papás con una cara de "ves, esto hace mi hija, no nos deja ni comer tranquilos. Estamos desesperados, ¡nany ayúdanos! Pues yo te tengo la solución: dale más tiempo a tu hija. Cuando llegue el papá del trabajo, pues aprovecha el momento para compartir y jugar los tres, con sólo unos minutos los niños son felices, no piden mucho. Inclúyela en los quehaceres, si hay que hacer algo, y finalmente sentarse a la mesa todos juntos.

Cuando llegó la nany y las soluciones no fueron destinadas a los padres (porque los padres nunca se equivocan) me dio mucha rabia. Hay que notar que una de las actividades que siempre sugiere la nany es darle a los niños una "recompensa" si hacen algo "bueno", por ejemplo, dar un paseo por la tarde (no se "merecen" un paseo siempre?) Pero ¿dice ella, "creo que como padres también deben darle más tiempo a sus hijos, más paciencia y más entendimiento. No pueden estar todo el día encerrados en casa"? NO, eso no lo dice, eso no recomienda, porque, como ya he dicho, los padres nunca se equivocan. ¿Se imaginan a un padre diciendo "la verdad es que sé que tengo que ver y mucho con la dinámica que hay en casa. Nunca estoy en ella, y no tengo tiempo para jugar con mis hijos, porque estoy cansado. Al final les grito porque quiero que me dejen tranquilo, quiero que se vayan a jugar solos y poder descansar".

Hay que notar que en este programa se muestran a padres o familias donde claramente falta la comprensión, la tolerancia y se observa que hay gritos, tensión, estres, y esto se transmite a los hijos. Entonces, ¿los niños tienen la culpa? Además creo que el mismo hecho que esté la televisión en casa, hay un factor externo que hace que los padres "exageren" su trato con sus hijos y que los hijos a su vez quieran "llamar la atención" en esos momentos. Por lo tanto muchas veces las situaciones no son completamente reales.

Y hay algo que falta mucho en este programa, el respeto hacia los niños, la oportunidad que tienen ellos como personas de expresarse con tranquilidad, con comprensión, con amor, falta empatía hacia ellos. No se habla de los sentimientos, nadie le pregunta al niño que es lo que siente, o que pasa en casa. Se ignora completamente los sentimientos de los niños. Simplemente se "ordena" que se haga esto y esto. Se dan normas y los adultos deciden, es más bien una dictadura. Llega la Nany, hace una evaluación, y luego se implanta un régimen, régimen que al parecer luego de un tiempo funciona, por lo menos eso se muestra. Pero ¿es un cambio real? ¿cuanto tiempo durará?.

Sé que no es fácil criar a un niño. Puede sacarte de quicios, incluso puedes llegar a llorar. Pero si estamos atentos a ellos, si "entendemos" qué es lo que necesitan, podemos ayudarlos un poco. Sin ir más lejos, el sábado pasado mi hija estaba terriblemente incómoda, se le notaba en la cara: tiene sueño, está aburrida, le duelen los dientes. Finalmente el papá dijo: la voy a mojar (no en plan castigo). Y llegó fresquita, un rato frente al ventilador, y se le pasó!!!. Tenía calor, se sentía mal, y nosotros al no saber que quería también caímos en la desesperación con ella. Así que, como nosotros si que sabemos controlarnos y conseguir lo que queremos, debemos ser los primeros en buscar y encontrar la solución por ellos, porque en este caso, Alba no podía ir sola al baño y mojarse el cuerpo.

En el libro "La crianza feliz" de Rosa Jové tiene un capítulo destinado a los castigos tipo "la silla de pensar" y a los programa como la Nany. Se los recomiendo, da que pensar. Y con respecto al programa, hay que decir que tiene "algo bueno", siempre promueve que se hable bajo, que no se grite, pero eso no quita lo otro. A lo mejor podrían cambiar la perspectiva del programa. Pero seguro que mostrar a "unos diablillos" y las soluciones para saber tratarlos, vende mucho más.

4 comentarios:

  1. Cada vez lo paso peor viendo un niño sufriendo porque los adultos ni sabemos ni queremos comprenderle. Este tipo de programas solo contribuyen a prorrogar un modelo de crianza que a todas luces no nos está funcionando.

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  2. Como siempre se demoniza al niño, este programa no empatiza y se limita a buscar la comodidad de los padres. Como siempre se piensa en el adulto, no en el niño ni en su forma de entender y vivir las cosas. ESperamos de ellos lo que se esperaría de un adulto, y eso es un imposible.

    Te he dejado un regalito en mi blog, espero que te guste :) http://mamapepitablog.blogspot.com.es/2013/08/liebster-award.html

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  3. Chicas, que buenos comentarios. Me tranquiliza saber que hay gente que tiene la misma idiología!.
    Pepita, gracias por tu premio
    Besos a las dos!

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  4. El conductivismo, que sigue las ideas de Pavlov y Skinner, en el campo de la psicología trata de cambiar conductas y parece ser que funciona.

    Yo el principal problema que le veo es la deshumanización del método y el falso diagnóstico. Coincido plenamente con la entrada y los comentarios en que el punto de vista es único y es aquel en el que los niños cargan con toda la responsabilidad de lo que está pasando y los padres son víctimas del comportamiento de sus hijos. Posiblemente los métodos utilizados por supernanny sean necesarios en casos aislados con individuos que sufran una clara disfunción de comportamiento, pero creo que el error es generalizarlo a todos los casos.

    Pasa lo mismo con otro programa de la misma cadena llamado Hermano Mayor, centrado en adolescentes. En ese programa, en el 99% de los casos hay algo en el pasado hecho por sus padres que fomenta la conducta del adolescente en cuestión y nunca se intenta solucionar esa cuestión sino cambiar radicalmente la conducta del adolescente ignorando, de nuevo, la responsabilidad de sus progenitores.

    Y bueno, me he enrollado más que la pata de un romano, perdón por la extensión de mi comentario.

    Y por último decir que es solamente una opinión, que yo no soy psicólogo ni médico sino ingeniero y, por lo tanto, nada de lo que digo tiene rigor científico.

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